viernes, 12 de diciembre de 2008

Finalmente, las horas...


Hace tres días que terminé de leer LAS HORAS de MICHAEL CUNNINGHAM, y en cuanto cerré el libro vine a escribir mis impresiones frescas, pero Oh sorpresa!, no tenía internet.
Para no hacer el cuento largo me tardé casi un día y medio en recuperar mi conexión, que se debió a un error involuntario de mi parte porque de computadoras, no sé más que lo básico, sorry.
En fin, ya comencé otro libro y se han desvanecido un poco las emociones que me acompañaron a través de la bellísima prosa de Michael Cunningham, pero aquí va mi reseña:

Aunque el libro está en inglés y la verdad me topé con un montón de palabras desconocidas para mí que, confieso, no me digné a buscar, es inevitable darse cuenta de lo bien escrito que está.
El libro describe un día clave en la vida de tres mujeres, cuyas existencias transcurren en distintas épocas y lugares, pero a quienes unen lazos que trascienden las fronteras aparentes de tiempo y espacio.

Virginia, Clarissa y Laura, cuestionan incansablemente su éxito en el constante intento de conciliar la satisfacción de sus deseos y necesidades del alma, con las demandas de la sociedad y de sus allegados más íntimos y amados.
Éste monólogo interno es el que se describe con precisión en cada uno de los capítulos del libro que llevan al lector a recorrer los escenarios que transitan estas mujeres y que son el punto de partida para andar en los laberínticos caminos de la mente de cada una de las protagonistas, y conocer sus recuerdos, añoranzas, anhelos, frustraciones y alegrías, para finalmente ser testigo y cómplice del giro decisivo que dan sus vidas como consecuencia de todo ello.

Es rico en detalles, breve y preciso en sus descripciones y ahonda, sin moralismos ni sentimentalismos, en la complejidad de las emociones humanas y de las relaciones familiares y amorosas.
Me sentí conmovida, conectada, identificada, y sobre todo gozosamente enganchada a este libro,en el que me sumergí, como si de un río se tratara y me dejé llevar suelta y confiada en sus aguas que resultaron ser frescas, profundas, claras y renovadoras.

I loved it!!!!

2 comentarios:

Jonathan Osorno dijo...

Me alegra Yvalú que encuentres aguas los uficientemente profundas para que puedas nadar en ella cuan libre te gusta hacerlo. Ya hacía tiempo que no pasaba o me equivoco.
Sigue así señorita que parece que vas por buen camino en tu proceso expresivo y artístico, siempre te estamos apoyando aunque sea por la red. jeje*
Esperaremos nuevos posts sorry por no tener mios nuevos, no me he dado el tiempo para escribir, pero prometo hacerlo pronto. Au revoir.

Anónimo dijo...

Cada vez es mas clara tu expresion en tu blog, creo definitivamente que deberias hacer reseñas de libros para alguna revista o periodico, deberia enviar tus ensallos a alguno de ellos, me gusta como lo haces, breve y preciso.

pd i love you

leoncho