lunes, 25 de junio de 2012

Me elijo,
 para deleitarme en ser,
 para cantar libre aunque a veces la voz se desgaje, 
para sentir el placer de vibrar una con el canto, para soltar la voz como agua, que a veces es cascada, a veces rugido y a veces una suave y fluida caída.
Me Elijo en el lenguaje del color y las líneas, que trazo en el papel o sobre el lienzo, con dudas y miedos, con furia o arrojo, con danza y orgasmo, lluvia de colores que se mezclan y funden, vida vibrando.
Me Elijo en la tela, los colores y diseños que transformo en bolsas, en carteras, en muñecas, en flores, puntada a puntada, con inmenso amor y silencio, con la mano en oleaje, sumergida en el vaivén de la costura.
Me elijo en la danza espontánea que surge como un vibrato bajito que se gesta en mis entrañas y que crece y me empodera, en un trance, un lenguaje donde el cuerpo habla y mi mente calla.
Me elijo en el deleite de las burbujas, redonda magia arcoiris que desde niña bailotea en mi corazón y se traduce en risas y ojos brillantes.
Me elijo en lo verde, el pasto, los tallos, las hojas que brillan bajo el rayo del sol, o el naranja del atardecer, bajo el violeta tras la lluvia, en la frescura de un árbol, su cobijo y su fuerza, como un padre/madre gigante y enter@ que me nutre y alimenta.
Me elijo en el veloz trazo de un colibrí y su llamado cascabel, en su plumaje tornasolado cruzando el cielo en un destello.
Me elijo observando los astros, el suspiro del aerolito, las pléyades maravillosas iluminando en un coro, sintiéndolas en mi pecho como un anhelo llenito de asombro. (Aaaahhhh)
Me elijo en la tierra oscura y húmeda, en su olor que me envuelve, en el vientre de la madre del que nace y renace vida.
Me elijo en mis lágrimas cuando las cuelgo de las pestañas y se deslizan libres, cuando las siento y no las pienso y se vierten limpias como una cascada.
Me elijo en la palabra, conjuro de ideas y sensaciones transmutadas en glifos.
Me elijo en la ira cuando sube como lava caliente y me trae mensajes de fuego.
Me elijo en la tristeza que me mece y me silencia.
Me elijo en el entusiasmo que pinta arcoiris en mi pecho y convierte en pájaros mis manos, que gorjea risa cascabelina en mi garganta y trae estrellas a mis ojos.
Me elijo en lo que percibo y lo que creo, en lo que sé y lo que desconozco, me elijo....
Me elijo en lo que (creo que )soy, aún en mis contradicciones, miedos, creencias y me elijo para Ser.
Elijo verme, elijo escucharme, elijo sentirme, elijo expresarme, elijo amarme.
Jajajajajaja y estoy inciando a elegir el humor como compañero de viaje ;)

martes, 1 de mayo de 2012

Día de l@s niñ@s


Las celebraciones nunca me habían llamado mucho la atención. Los días del niño, del padre y la madre eran buenos pretextos para estar con la familia y recibir regalos. Cuando se trataba de dar, a menudo sentía una especie de deber combinado con ansiedad por satisfacer el exigente gusto de algunas personas o más bien por mi miedo a no complacer ni dar lo suficiente.
Tengo la fortuna de contar con un grupo de amigas que recuerdan y me han inspirado a  reconectar con el verdadero sentido de celebración, de ese que surge de dentro como un caudal de gozo que se va expresando y que (pese a mi inicial resistencia) fluye sin expectativas rígidas, transformándose y adaptándose, ondulante, creativo y divertido!
Así pues, mi hijo declaró que él deseaba festejar el día del niño rodeado de sus amigos, haciendo una fiesta, pero a un día anterior al festejo, yo no sentía muchos ánimos de extender el festejo a muchos niñ@s, pero, jajajajaja, como suele suceder, ayer, se cumplió su decreto y desde temprano, mi casa estuvo habitada por amigas y amigos de mi hijo que entraban y salían de la casa, hubo juegos, bicicletas, triciclos, patines, futbol, carros, gritos, risas, sol y agua.
Hicimos el menú que el festejado pidió para comer: Spaguetti (que fueron tallarines porque eso había) con salsa de tomate, ensalada fresca y más tarde hicimos un pastel de chocolate con betún de chocolate que salió exquisito! y que ya casi se terminó.

El pastel fué hecho por muchas manos, vigilado por muchos ojos, acompañado por mucho entusiasmo, risas , preguntas constantes acerca de la hechura y el tiempo de horneado y las grandes ganas de probarlo.
Por la tarde fuimos a dar unas vueltas a la biblioteca, por un helado y de regreso a hacer el betún para recibir de nuevo a amigos que probaron el pastel entre carcajadas y piezas de rompecabezas.
Más tarde salimos a despedirnos de un familiar que vino de vacaciones y a compartir risas y regalos.
Cerramos el día con un aire deliciosamente fresco, los corazones satisfechos y los cuerpos deseando descansar! 
Jajajajajaja y ustedes, qué hicieron?

lunes, 30 de abril de 2012

Volví!

En estos meses que me he ausentado del blog, he recordado muchas cosas, he reconocido muchas de mis creencias, las he confrontado, voy recreando mi manera de percibirme y por tanto mi traducción del mundo va cambiando. Es una sensación casi siempre deliciosa, esta metamorfosis que voy gestando, acompañada de amigas del alma, hermanas que alumbran el camino y lo hacen más rico y divertido.

Hay tanto que quiero poner en claro por escrito aquí y en mis cuadernos, pero de alguna manera en el encuentro con la palabra escrita hay cosas que no logro nombrar, que vueltas al papel se pierden en un esfuerzo intelectual por expresar algo que va más allá de la mente, que involucra las emociones, el cuerpo, el alma y que yo misma aún estoy traduciendo.

Es emocionante y a veces da miedo, pero voy habituándome a este continuo movimiento, el de la vida entera   y en mi vida, como parte de un todo, una sintonía que va haciéndose más consciente de entre mis propios ciclos y estaciones y las de la tierra que me acoge.

Quizá uno de los "aprendizajes" más valiosos y que más tiempo me ha tomado recordar, es el de soltar la perfección, el de soltar la culpa y la sensación de no ser suficiente, para honrar el momento, lo que se expresa en mí aquí y ahora, que no es todo lo que soy, pero es parte de mí. Aprender a aceptar (uuuuuuy!) mi humanidad sin identificarme al punto de definirme a partir de las ideas y creencias que sostengo, aprender a ver la llave de posibilidades que guarda cada uno de los que a veces juzgo como problemas, recordar percibir la gracia y la belleza, las bendiciones en cada momento.

Gracias a mis amigas que acompañan mi camino y lo nutren divinamente con sus palabras, con su alegría, con su amor y amistad.
Gracias a la vida y a mí misma por adentrarme en los senderos que voy eligiendo.