martes, 5 de mayo de 2009

CRECIENDO

Estoy contenta, me siento muy bien en este momento, estos días han sido intensos, llenos de emociones diversas y sube y bajas, jajajaja, me da risa pensar que ahorita estoy tan relajada y fresca (pegada al abanico) y ayer un poco más temprano estaba en crisis total. Tenía la sensación de ser una olla de presión desbordando su contenido. Afortunadamente mi hijo decidió sabiamente dormirse y pude dar rienda suelta a mis sentimientos de enojo y frustración, lloré, hablé, me autoterapée y finalmente me sentí renovada, con nuevas resoluciones, un mayor sentido de mis emociones y la sensación de ser más alta y caminar más erguida.
Me encanta cuando siento literalmente como el viento de cambio me impulsa hacia adelante, me refresca y me eleva hacia horizontes más extensos y ricos, donde no es el escenario el que cambia, sino mi visión, mis percepciones y actitudes.
En la tarde sin embargo me sentía agotada y de mal humor, mi pobre peque tuvo un par de horas a su mamá convertida en ogro, bruja y demás. Intenté explicarle que mamá a veces se sentía cansada y con pocas ganas de jugar, algo enojada aunque no fuera con él y además traté con todas mis fuerzas (que no eran muchas) de permanecer lo más calmada posible pero aún así estuve irritable y bastante insoportable creo. Me enterneció muchísimo el amor incondicional de mi hijo y su bendita capacidad para la risa y el disfrute pues, aún en medio de los regaños y mi mal humor, encontraba razones para estar feliz y amarme.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Me doy cuenta felizmente de que cada vez le abro más la puerta a mi expresión creativa y ésta responde fluyendo vibrante y alegre. Continúo con mi DIARIO DE ARTE y eso me entusiasma mucho, además en la cocina y en otras cosas noto como siento una creciente confianza en intentar cosas nuevas, inventar combinaciones de sabores y texturas: hoy por ejemplo, hice una ensalada de lentejas que se me ocurrió en la prisa por tener la comida lista, le puse a las lentejas un poco de cilantro, tomate, pepino y cebolla picados finamente, las condimenté y les agregué jugo de limón. Las comí en tostadas y encima agregué un poquitito de yogurt 100% natural, salsa casera de tomate y queso fresco. Con el agua en que cocí las lentejas hice una crema de calabazas, le dió un sabor distinto que me gustó e hice una naranjada a la que le agregué pequeños pedacitos de piña. Todo me supo riquísimo además de ser muy sano y natural!
Me da un gran placer sentirme así, no descubrí el hilo negro, pero es muy significativo para mí y lo celebro!
Estoy empezando a valorar más lo que hago, cada pequeño crecimiento, cada logro, cada INTENTO valen mucho y son las semillas de los grandes cambios. Me da gusto estar logrando cambiar para bien antiguos hábitos y estoy aprendiendo a tener paciencia, a respetar el proceso de cada circunstancia y entender que a veces lo que creo necesitar no es lo que en verdad me hace falta obtener y que la mayoría de las veces lo que busco en el exterior esperando encontrar la iluminación esperada, el entendimiento anhelado o la pieza del rompecabezas faltante, en realidad ya está aquí conmigo, sólo tengo que aprender a verlo, aprehenderlo y trabajar con ello.
BENDICIONES!

1 comentario:

Dada dijo...

Felicidades, ¡esa es la actitud! Te invito a visitar mi blog, que es la actividad que a mi me permite crear y divertirme

http://deentradaporsalida.blogspot.com/