Conste que he estado trabajando, y mucho! Sigo jugando en mi DIARIO DE ARTE y, ya se me está convirtiendo en una necesidad diaria, donde, si a cierta hora aún no he tomado un pincel, me empieza a dar un poquito de ansiedad por el color y la pintura y entonces comienzo a garabatear o pintar lo que sea y en donde sea!
Eso me hace feliz, muy feliz, ya era hora de alimentar el pozo.
Ando también limpie que limpie, en la utópica tarea de mantener esta casa en orden y reluciente, jajajaja, que buena broma, recapitulemos: Limpio intentando mantener mi casa habitable, cómoda y afable para caminar descalza a través de toda ella y sentirme en paz y con la satisfacción de cada día hacer lo suficiente para que mi ambiente sea agradable, sano y bello.
Sin embargo, algo no anda muy bien en mí, he descubierto o más bien me he dado cuenta de que traigo encerrado un gran enojo, una ira no expresada que se manifiesta en mi vientre, como siempre, como el miedo, como las ansias. Estoy en conflicto y quiero desintoxicarme de esa vibra pesada y gris, fangosa.
Necesito dejar ir, perdonar, abrir mi corazón, llorar, dejar que fluya lo que tiene que ser, permitirme sentir el dolor atrapado, liberarme de los miedos añejos y hablar, hablar, hablar, hablar, pintar, dibujar, bailar, cantar, soltar a los vientos lo que me estorba para que se limpie mi cuerpo, mi mente y mi espíritu.
Liberarme de la culpa de sentir esa inmensa rabia y encontrar un modo de ir expresando toda la agresividad contenida de un modo algo más sano que agarrar a madrazos lo que tenga cerca.
OOOooops! Ni modo, necesito desahogarme.
Siempre he pensado que esas cosas de la infancia y el niño interno y perdonar el pasado y demás eran una serie de mafufadas que hacían más daño que bien, por aquello de revolcarse en el sufrimiento de antaño. Pero muy a mi pesar, creo que algo así es exactamente lo que estoy necesitando, ya dejar de andar cargando esas culpas, esas historias que no fueron como me hubiera gustado, aquellos rencores y aceptar que la vida que he tenido me ha llevado a entender lo que ahora comprendo y así sucesivamente, no me interesa ser víctima, precisamente quiero dejar de encontrar pretextos para detenerme y no ser plena, para contener mi fuerza y mi energía, para vivir más libremente.
Definitivamente necesito dejar ir la idea de quien soy, quien quiero ser, quien me hubiera gustado ser y quien podría haber sido para aceptar, amar y pasármela a toda madre con quien soy, tomarme menos en serio, reirme de mí, conmigo y concentrarme en complicarme menos la vida.
Está bien burlarse de vez en cuando, está bien expresar mi enojo, mi ignorancia, mi sapiencia, mi ingenuidad y mi ...lo que sea! Está bien ser quien soy, tener miedo y mandarlo a la ch...
Está bien volar libre, está bien equivocarse y ser totalmente imperfecta, la mala ortografía no es un pecado y los buenos modales no son tan importantes.
Me doy permiso de ser espontánea con mayor frecuencia, de no corregir, de caer mal, de no hacer nada, de defenderme, de volver a decir lo que pienso sin ser diplómática, me doy permiso de SER YO!
El censor amarguete y quisquilloso que vive en alguna parte de mí queda total y absolutamente despedido.
QUÉ RIIIIICOOOOOOO!
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