miércoles, 25 de febrero de 2009

Avanzando...


Estoy enojada, me doy cuenta de que reacciono con gran rapidez a lo que siento como ataque y me cuesta trabajo sacarlo de mi sistema. Hoy estuve leyendo un libro que ¡GRACIAS!, encontré en la biblioteca y que deseaba leer desde hace meses:

CUERPO DE MUJER SABIDURÍA DE MUJER- DR.CHRISTIANE NORTHRUP

Está completamente a tono con mi trabajo interno actual, creo fervientemente en la conexión entre el cuerpo y las emociones, en como el manejo que le damos a éstas, hace que nuestro cuerpo experimente diferentes respuestas que, por ende, tienen distintas consecuencias.

Es una ideología que vengo adoptando desde hace tiempo y cada vez con mayor arraigo.

Lo experimento y es por ello que no me cabe la menor duda de que mi cuerpo expresa en su propio lenguaje, la rabia, tristeza, impotencia, miedo y demás emociones que no permito fluir en libertad por pena, temor al rechazo o a la crítica o por evitar el sentimiento de incomodidad que me provoca exponer mi vulnerabilidad.

Cuando reprimo la expresión de mis sentimientos, de inmediato experimento una respuesta física de origen emocional y a menudo en los días consecutivos al evento que desató esas reacciones en mí, surgen diferentes malestares queme representan una llamada de atención interna para procesar lo que dejé pendiente y dejarlo salir de una vez por todas.

Peeeero, soy muy eficaz para evadir resolver esos asuntos dolorosos encontrando mil pretextos con que postergar la labor necesaria para sanarlos: Me escondo tras mis actividades cotidianas, como si fueran impostergables, y puedo permanecer días y días, y en ocasiones años, sin llorar por una herida emocional o sin desahogar mi enojo de una manera sana.

Me da mucho miedo sentir-me.

Permitir que la basura aflore me asusta y ante cualquier indicio, cierro la puerta de inmediato, de alguna manera me parece que remover el dolor del pasado no hace más que concentrarse en el mismo, dejando de valorar el día presente y la maravilla de estar viva, sin embargo, esta es sólo una excusa más, porque la realidad es que en ese pasado está la explicación y el origen de la mayoría de mis reacciones inmediatas e inadecuadas a las situaciones del hoy, y en la comprensión del por qué percibo las cosas como lo hago, está la semilla del cambio, sólo encarando el pasado, puedo adaptarme al presente de modo que me sirva para crecer y ser cada vez más ligera y libre, más sabia para lidiar con lo que se presente.

Es un hecho que quien debe hacer los cambios soy yo, no voy a esperar sentada a la hada madrina, no culparé a los demás por mis emociones ni mucho menos seguiré deseando o esperando que cambien su comportamiento para sentirme bien.

Necesito salir de la programación de "víctima" y tomar las riendas de mi ser integral.

Entiendo que esto es labor de toda la vida, y estoy más que dispuesta a embarcarme en esta odisea.

Me comprometo conmigo misma a soltar lo que no me nutre, a responsabilizarme por mí misma, a sustentarme, apoyarme y conocerme... a AMARME.


Tengo mucha tarea, me han venido recuerdos de mi infancia, cosas simples, pero que en ese momento representaron algo definitorio en mi percepción del mundo y de mí misma; está resultando muy interesante y creo que necesito reanudar la escritura en mis cuadernos cuanto antes, también ocupo llorar libremente para soltar toxicidad, hacer ejercicio, golpear almohadas para sacar el enojo y quizá hacer algunos rituales para dejar ir aquello que ya no me es útil en el presente. Algo nuevo: confiar en lo que siento, respaldar lo que creo y percibo sin cuestionarlo exhaustivamente, no tengo que ser perfecta, puedo equivocarme y rectificar.

Lo importante es pasar de la visión a la acción, convencerme cuantas veces lo necesite de que aunque estoy bien, puedo estar mejor y merezco sentirme mejor y trabajar consciente y ardua pero alegremente en la consecución de este fin.

Cada paso es importante, necesario y valioso.

ANDANDO!

No hay comentarios: