jueves, 10 de febrero de 2011

10 COSAS QUE HE APRENDIDO DE MI HIJO

10 cosas que he aprendido de mi hijo


"10 cosas que he aprendido de mi hijo es un carnaval de blogs cuyo propósito es hacernos reflexionar, compartir, reír, emocionarnos y facilitarnos una mirada en retrospectiva acerca de cuánto hemos aprendido desde que emprendimos el camino de la maternidad."

Quiero darle a este post la mayor fluidez posible a pesar de que la idea de reducir a 10 cosas todo lo que mi hijo me enseña me resulta complicada, quiero escribirlo espontáneamente y ser fiel a lo que me surja en este momento, aceptando que mucho quedará fuera y que no será impecable ni perfecto, porque, bueno, porque eso es algo que también he aprendido de mi hermoso hijo, que es más importante hacer las cosas salgan como salgan, que no hacerlas :)
  1. ASOMBRO..........Asombro ante la prueba positiva de embarazo, ante la impetuosidad de sus latidos a las 9 semanas, asombro ante la infinitud del amor que siento por mi hijo desde que lo supe en mí. Asombro ante el dolor de las contracciones, ante la vulnerabilidad inmensa en el hospital, asombro divino al parir a mi hijo y sentirlo y verlo surgir de mí, absolutamente único y perfecto. Asombro inmenso de ternura y universos en los ojos de mi hijo todos los segundos, todos los momentos, toda la vida.
  2. AUTENTICIDAD..Mi hijo es maravillosamente auténtico. Benditamente conserva casi intactos sus instintos y su voz. Cada día (cuando me sintonizo con él y con mi ser) ,es una belleza estar con él y aprender de su fluidez, de su ser a cada instante, y otras,(cuando no estoy receptiva ni dispuesta) es una lucha entre su autenticidad y mi ego y mis creencias rancias como esas que dicen que la madre/adulto sabe más, debe tener el "poder" y ejercerlo para "educar". Afortunadamente cada día estoy más interesada en amar a mi hijo que en gobernarlo.
  3. CREATIVIDAD.....Nada tan mágico e inspirador como las manitas de mi hijo trazando líneas llenas de energía en todas direcciones, llenando de color un papel revolución, estampando de pintura las paredes, construyendo máquinas maravillosas desde el universo de su imaginación, invocando las canciones de su interior y recreando mundos infinitos con sus palabras. Nunca antes mi imaginación había sido tan estimulada como ahora cuando intento buscar respuestas a los incontables cuestionamientos de mi hijo, como cuando busco explicarme todos los sentimientos con los que mi hijo me ha confrontado sin evasión deseable, como cuando trazo mapa tras mapa desde mi corazón hacia el suyo destruyendo con ellos los caminos antiguos que ya no quiero andar con mis pasos.
  4. PERSISTENCIA....Es el segundo nombre de mi hijo. Persistencia mañana, tarde, noche y sus intermedios, persistencia en la voluntad de lograr algo que desea, que visualiza y que nombra suyo. Persistencia en la vida, en el amor, en ser él mismo, en recibir respuestas que satisfagan su curiosidad, en experimentar la vida, en expresar su ser, en jamás quedarse con un no vacío, en entender el por qué, el cómo y en buscar siempre alternativas que conduzcan a su plenitud. Persistencia divina, que me invita a crecer.
  5. LIBERTAD......En el contraste de la libertad innata de mi hijo, puedo conscientizar todas mis ataduras, los miedos con los que me he identificado y todos los condicionamientos absurdos en lo que he creído. A través de la luz que mi hijo me proporciona en su inocencia, puedo ver a veces con dolor, otras con incredulidad, todas esas cadenas que me he impuesto por ignorancia y, paso a paso ir desprendiéndome de ellas, ir soltándolas y permitiéndome, ser (de nuevo,)libre!
  6. EXPERIMENTACIÓN....Qué maravilloso es ver el mundo a través de la experiencia de un niño...Todo el mundo se nos muestra como un infinito de interesantes posibilidades, una oportunidad tras otra de sentir, de experimentar, de vivir, de gozar, de atreverse, de ser, de expresar, de descubrir, de imaginar, de crear...
  7. FLEXIBILIDAD.....Ser madre me invita cada día a verlo todo con una nueva perspectiva, es un apremio a recuperar la propia infancia para caminar lado a lado con mi hijo. Mi hijo me lleva de la mano en este viaje y es mi más grande maestro entre todos los que tengo. Cada día me muestra el valor de la humildad y el gozo de la flexibilidad, ese rendirse a lo que no sé, a lo que no puedo controlar, a lo que no me pertenece, a lo que no logro dilucidar y sólo, a partir de ahí, encontrar que a través de la flexibilidad siempre puedo conectar con las ideas, las formas, los modos, los hábitos y las creencias que son armoniosas, amorosas, gozosas y pacíficas en cada momento dado. Flexibilidad es fuerza, es valor, es amor.
  8. GENEROSIDAD.....Mi hijo es profundamente generoso. eso no significa que siempre ceda su lugar, que siempre comparta sus juguetes ni que sea complaciente, esas conductas que se suelen traducir como actos de generosidad, no figuran en su actuar. Como mi hijo no sabe mucho acerca de nuestras ideas sobre la generosidad, es espontáneo, honesto y libre para expresar cuando así le nace esa generosidad maravillosa que los niños tan a menudo nos dan. Una sonrisa, un te amo, una caricia, una mirada llenita de luz...y especialmente, su inmensa generosidad al mostrarse tal cual es, dar cuando quiere y lo que quiere, dar cuando le hace feliz dar. Mi hijo es mi mayor ejemplo de generosidad.
  9. CONSCIENCIA.....No hay suficientes palabras para expresar de qué forma mi hijo me ha motivado a descubrirme a mí misma, a ser consciente de mí, entera, desnuda, completa. Desde que mi hijo me habitó se despertó en mí gradualmente la necesidad de contactar conmigo misma en lo más profundo, mi hijo me ha invitado a andar un camino perenne, emocionante, que a veces duele, a veces asusta, a veces es complicado, pero que siempre, siempre me acerca un poco más a él. Siento que este viaje es como si me sumergiera en un oceano que es, unas tormentoso, otras, pacífico, otras oscuro y otras, luminoso, pero del que siempre emerjo más limpia, más yo, y que sólo a través de él puedo contactar con verdad y con verdadero amor con mi hijo.
  10. AMOR.......Emiliano me ha hecho descubrir la incondicionalidad del amor. Soy muy amada y de cada persona que me ama y a la que amo, he aprendido sobre el amor, pero mi hijo ha despertado en mí una consciencia de amar más grande, compleja, rica y profunda de la que yo podía vislumbrar. Emiliano me muestra que no hay límite para el amor, si verdaderamente nos atrevemos a amarnos, que amar comienza conmigo, que para amarlo como deseo que sea amado, necesito amarme totalmente y que aún en los momentos grises en que no me siento merecedora de amor ni capaz de amar, él me ama, exactamente como soy, en cada momento dado. Yo estoy siguiendo sus pasos, agradecida infinitamente con la vida por la existencia de mi hijo en mí, y a mi lado, aprendiendo a amarme, para amarlo como él es capaz de amarme a mí.
¡GRACIAS HIJO!



3 comentarios:

Anónimo dijo...

ay Vane te vi sentada Sintiendo todo el recorrido desde el Embarazo, me paso algo parecido :)

que lindo Amiga Hermosa, besotes!

Martha dijo...

Hola hermosa!!!!

Que maravilloso post amiga, escrito con el alma, de verdad me encantó, y me idéntifico mucho contigo, en cada punto y siii seguimos aprendiendo, gozando y disfrutando, que sabios son nuestros hijos verdad?...
Gracias por compartirlo y por animarme a participar!!!

Te dejo un abrazo bien calientico.
Que tengas un muy feliz día!!!

Besos para ti y tú hermoso maestro; los queremos mucho!!!

Muackss

Vanyvalu dijo...

Gracias hermosas, las llevo siempre en el corazón y el pensamiento.